La ilusión es un excelente salvavidas en momentos malos. A veces, sin más, todo se complica y sientes que empiezan a vapulearte. La vida es una caja inesperada de sorpresas que nos hace bailar continuamente, ¡a su antojo!
Con esto no quiero decir que seas necesariamente el protagonista de la historia, puede que te toque solo un papel secundario, pero, ¡cuánta importancia tienen tus dos frases! Esta enseñanza se aprende con el paso de los años, sobre todo, cuando ves que afecta a la calidad de vida de tus seres más queridos. No es agradable ver a tus padres entrar y salir del hospital, aunque ellos te digan que se encuentran bien y que «no tienes de qué preocuparte…»
Pero, en cualquier situación, por muy rocambolesca que parezca, puede surgir una chispa que te llene de ilusión al descubrir la salida del laberinto por el que nos conduce el destino, aunque sea tan solo… a ratitos.
La ilusión por la vida
¡Aunque sea una de cal y otra de arena!
Preparaba el comienzo del curso cuando surgió «un episodio» que no solo alteró mis planes, sino que me hizo parar a reflexionar y cambiar de opinión al permitirme, regresar al pasado. En el Centro fomentamos «compartir», y es lo que haré, compartir mis emociones y experiencias.
La ilusión mueve montañas, lo he vivido en mi propia casa en los momentos «no tan buenos». Compartir cariño e ilusiones es algo que he mamado desde pequeña y que, a día de hoy, mi familia sigue cultivando. Afortunadamente, de un mal momento, mi padre ha sido capaz de regalarme un momento precioso donde disfrutamos con algunos de sus trabajos.
Siempre preferiré ver el vaso medio lleno a dio vacío, por eso, he seleccionado un trocito de una de sus poesías que demuestran que, las largas horas de trabajo, ¡agudizan el ingenio!
Agradezco a la vida que, al regreso de una involuntaria visita al médico, disfrutásemos de uno de esos bonitos ratitos de complicidad que cargan mis pilas… y que tanto, ¡¡echaba de menos!!
La ilusión por la escritura
Desde que tengo uso de conciencia he podido ver el interés de mi padre tanto por la música como por la escritura, pasiones que ha transmitido en casa. Para mí, escuchar una guitarra es sinónimo de felicidad, mi cuerpo simplemente vibra y se prepara tanto para cantar como para bailar.
Y como no hay nada mejor que los ejemplos para entender de qué nos hablan, escucha una de las letras que escribió para el alumnado de Predanza I del Centro:
Es un ejemplo fantástico para descubrir su pasión por la escritura y el cariño que le dedica a las cosas que realiza.
Presiento que mi creatividad es heredada, o si no, al menos, ha sido fomentada por la suya. Mi padre ha escrito letras de canciones, poesías, versos, cuentos, e incluso, hasta un libreto para ópera al cual le ha dedicado varios años de su vida: «Galileo». ¡Cuánto me gustaría verlo sobre un escenario! No solo porque es un trabajo increíble, sino también por ser el último de sus grandes proyectos.
Si crees que es amor de hija, te diré que es una persona «muy especial» y que es uno de sus relatos, «El cuento de la abuelita», el que nos hace escribir: Si los peces hablaran…
El que dice…
Sin más confidencias, te dejo tres frases que he seleccionado de «El que dice…» en homenaje a mi padre:
El que dice «lo que dice» desconfía del que hace, especialmente, si hace todo aquello, ¡que no dice!
Las antenas del que dice orientadas al que hace, pueden captar cuanto hace y descifrar… ¡lo que dice!
Si con la sal del que dice mezcla pimienta el que hace, salpimentar al que hace, ¡es deber del que dice!
Juan Luis Santa Cruz. 2006
Ilusión y pasión por mi trabajo
La tenacidad y dar cada día lo mejor de ti mismo en tu trabajo, es algo que heredado de él. Pero no, no te hablaré del Centro, a pesar de que estemos ante un nuevo curso. Como ya he dicho, mis planes han cambiado y no me ceñiré a los cánones establecidos tras mi regreso al pasado…
Solo resaltaré que nos espera un bonito principio de curso con muchas sorpresas que contaremos más adelante…
Este post es tan solo un homenaje a los ratitos de luz que nos regala la vida, a la pasión por tu profesión, a la implicación por el trabajo bien hecho, a la autocrítica, al afán de superación sano, de las personas íntegras y a su espíritu de sacrificio, cosas con las que me identifico totalmente.
Si te ha merecido la pena esta lectura, no te pierdas lo que teníamos preparado para el comienzo del curso que publicaremos en breve.
Abierta las inscripciones del Centro de Danza Sandra Santa Cruz de lunes a jueves de 17:30 h. a 19:30 h. ¡Nos vemos el 15 de septiembre que comenzarán las clases!