Que España es diferente, ¡no cabe la menor duda! Si para dedicarte a la enseñanza se exige tener titulación, ¿por qué en danza hay diferencia entre Centros públicos y privados? Mientras se pague los impuestos, cualquier persona puede abrir una escuela de baile y contratar incluso a personal sin cualificación, ¿¿…?? ¡Sí, increíble! ¡Pero cierto! ¡¡La ley vigente lo permite!!

A lo largo de mi vida docente he escuchado muchísimas barbaridades y algunas me aterran:

  • «Da igual quien imparta las clases, como son tan pequeños van a entretenerse y con lo que tardan en cambiarse de ropa dan menos clase; si le gusta cuando sea mayor, le llevaré a una escuela de danza».
  • «Las instalaciones no importan, como donde está no tiene la disciplina de una escuela no le exigen tanto; por lo tanto, no puede hacerse daño».
  • «Quiere bailar ya en puntas, a la niña le encantan». Comentario referente a una niña de seis años. ¿La pondrías a conducir porque le haga muchísima ilusión…? 

Si realmente la finalidad no es que los niños aprendan a bailar, o lo que es peor, si donde bailan no reúnen los requisitos necesarios para ello, ¿no sería mejor apuntarlos en una actividad que no sea dañina para su salud?

Me encantaría que supiesen lo nocivo que es para un cuerpo que está en desarrollo, bailar en instalaciones inadecuadas o recibir clases por quien carece de formación y desconoce la anatomía aplicada a la danza.

En danza hay que saber dosificar el trabajo tanto para aprender como para evitar lesiones. Los beneficios del trabajo bien realizado repercuten en pies y espalda, aportando mejor higiene postural. Paradójicamente, los problemas que podrá acarrear un mal aprendizaje abarcan entre muchos otros desde unos prominentes juanetes (debido a una mala colocación de los pies), problemas de meniscos, esguinces, hasta desgarros musculares.

Otra cruzada es transmitir que, «insistir» en trabajar en instalaciones específicas, aunque supone un desembolso económico considerable, es una necesidad y no, un capricho. Éste es uno de los motivos por el que el precio de las escuelas es más elevados que en colegios o gimnasios, que no invierten en infraestructuras específicas para danza. ¡Hablamos de anatomía!

Caso práctico

Algo tan simple como UN SALTO. Algunos dirán que los niños saltan en casa, en el parque, etc. ¡Y sí,  tienen razón! Pero…. ¿a qué altura? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Cómo están colocando sus pies durante los saltos? ¿Y las rodillas? ¿Qué sucede con su espalda? Demasiadas preguntas y una sola respuesta, con la exigencia que lo hacemos en danza, ¡¡les aseguro que no!!

Existe una gran diferencia entre saltar en un suelo acondicionado, cuyos elastómeros absorben el impacto del salto, a hacerlo en otro sin cámara de aire, donde cada salto golpea sobre tu cuerpo y obliga a tus articulaciones a amortiguar la caída. ¡ES MÁS QUE UN SALTO!

Desgraciadamente, ¡el cuerpo pasa factura! Muchos bailarines han renunciado a bailar por culpa de lesiones que no habrían padecido si hubiesen bailado en condiciones idóneas. A veces la persona no es consciente de qué provocó su lesión, porque no lo asocia a un mal aprendizaje.

Muchomasquedanza intenta contribuir para que esto no suceda y comparte información para evitar el desconocimiento en materia de danza.

Nota: hay que diferenciar entre la danza amateur y la profesional, que, como cualquier actividad física de alto rendimiento, probablemente, a la larga, acarreará una serie de patologías.