Anoche cruzamos el río Mississippi con la cantante Cristina Ramos y la City Dock Band. A priori, el concierto duraría como mucho 90 minutos, pero se convirtieron en dos horas de vibrante emoción. Felicidad absoluta y complicidad tanto por parte de la internacional artista, con por parte de un público totalmente entregado.
Fue una noche de verdadero SOUL que se identificó con la imagen que se eligió para este concierto. No solo esa mirada nos llegó literalmente al alma Cristina, sino ¡tu pasión por la música!
Mi espalda solo tocó el respaldo de la butaca al comenzar el espectáculo. Me dejé llevar, bailé, canté, aplaudí y grité bravo, a todos y a cada uno de los artistas que estaban en el escenario.
Cristina derrochó poderío, arte y dominio absoluto del escenario, lo cual implica: ¡muuucho y arduo trabajo!
Cristina Ramos y la City Dock Band
El concierto simuló un recorrido por el icónico río Mississippi, la cuna del Soul, desde Memphis hasta Nueva Orleans, evocando la rica historia musical de estas ciudades, explicada por la mismísima Aretha Franklin. Una puesta en escena impoluta, que exigió un gran esfuerzo por parte de todos los implicados. Y solo… ¡para un único concierto!
Disfrutamos de la maravillosa interpretación de Cristina, acompañada de la City Dock Band, un repertorio que incluyó lo mejor del género, con temas de leyendas como James Brown, Aretha Franklin, Tina Turner, Stevie Wonder o Nina Simone, entre otros.
Sin duda, a las grandes voces del soul hay que sumar la de Cristina Ramos.
La legendaria City Dock Band tocó espectacularmente transportándonos desde la emoción de Memphis hasta la contagiosa energía de Nueva Orleans.
El coro, no solo arropó a Cristina en el concierto, sino que pudo demostrar también su calidad vocal al interpretar piezas que permitían a la cantante, los cambios de vestuario. Un vestuario llamativo y elegante que hacía brillar aún más a la artista.
Momentos especialmente emotivos
Cada espectáculo es único. Hasta en dos sesiones seguidas de un mismo espectáculo el público es diferente y el felling, distinto. Por eso siempre suceden cosas que los hacen especiales…
Entre los momentos mágicos de anoche, resalto:
- la inesperada intervención de una espectadora que, aprovechando la cercanía de Cristina en el patio de butacas, consiguió que cantase ópera a capela
- El reconocimiento al trabajo de Noelia Ramos, que subió al escenario a cantar «con un brazo en cabestrillo»
- La implicación de Alicia Ramos apoyando a su hermana, y verla secarse las lágrimas, ante el efusivo y clamoroso aplauso del público
- La tierna complicidad de Cristina e Iñigo Irigoyen en «Shallow»
Con una puesta en escena imponente, la poderosa voz de Cristina Ramos dio vida a grandes clásicos que conectan a varias generaciones haciendo que mis padres, disfrutasen del concierto tanto como yo.
El concierto de Cristina Ramos y la City Dock Band
Por deformación profesional analizo siempre cada uno de los espectáculos y eventos a los que voy y luego reflexiono al respecto. Pero son dos frases de Iñigo en la despedida, las que me han dejado mucho en qué pensar:
- Agradecemos a los «1.000 y pico patrocinadores…» su apoyo para realizar este concierto
- La dificultad de unir en un escenario solo, a los artistas canarios
En muchas ocasiones los artistas canarios hemos sentido que se apoya más, todo lo que venga de fuera, que a los propios canarios. Este concierto deja patente dos cosas: que no hay nada que envidiar, y que es el fruto de una combinación infalible: ¡trabajo y talento!
Les aseguro que me hicieron sentir ¡muy orgullosa de ser canaria!
¿Quieres ver a Cristina en directo?
Si no pudiste acudir ayer a este evento, ¡es una lástima! «Cruzando el Mississippi» era la única oportunidad de disfrutarla en un concierto en Las Palmas de Gran Canaria en 2025.
A partir de otoño iniciará una gira por toda España con el espectáculo ‘Solo Whitney’.
Después de anoche… ¡no podré perdérmelo!
Puedes entender mis palabras escuchando un ensayo de «I will always love you». ¿Te gustó? Pues te aseguro que el directo fue ¡ALUCINANTE! El principio la canción fue un dulce susurro que erizó todo mi cuerpo, para desarrollar posteriormente todo su poderío, tanto técnico como interpretativo. Estoy segura de hasta la propia Whitney se hubiese emocionado al escucharla.
No solo tiene una voz espectacular, sabe interpretar perfectamente las canciones y domina el escenario conjugando las acciones con algo que, como bailarina, valoro su importancia: las pausas escénicas y la gestión de las reacciones del público. ¡Muchas gracias por este conciertazo, Cristina! ¡¡Brava, Cristina, brava!!
‘Whitney Houston’ era «mucha Whitney…», pero, ‘Cristina Ramos’, ¡es mucha CRISTINA RAMOS!
Desde Muchomasquedanza apoyaremos siempre el buen arte, máxime, ¡si es canario!