¿Mis tres mosqueteros? Al leer el título de este post imagino que os preguntaréis a qué se debe su título y por supuesto y lo más intrigante, ¡quiénes son esos Tres Intrépidos Mosqueteros!

Primero os confesaré que una de mis inquietudes era poner en marcha este blog. No he podido materializado antes debido a cantidad de cosas sobre las que quería investigar. Para realizarlo he tenido que aprender muchas cosas, e invertir, como no podía ser de otra manera, ¡demasiadas horas!

Antes de publicar más artículos o ampliar información en el blog, me gustaría hacer una mención especial al apoyo prestado por mis tres valerosos mosqueteros. Desde el principio he contado con su desinteresada e inestimable colaboración. Y he ahí el porqué de este artículo.

Su título se debe sin duda no sólo al hecho de que sean tres, como los heroicos mosqueteros, sino porque conmigo hacen su misma labor. Si sucede algún imprevisto, están siempre a punto para venir a rescatarme; realmente me siento además de querida, amparada por ellos.

El misterio que queda por descubrir es solamente la identidad de mis osados mosqueteros. Ellos son mi amado Carlos García y mis queridos Nacho Quevedo y Marcos Crespo. Para mí son de esas personas que contamos con los dedos de la mano y con los que tengo la suerte de difrutar espectáculos.

Durante el desarrollo de este proyecto, han estado pacientemente a mi lado, descubriéndome lo desconocido, ayudándome y apoyándome en los momentos difíciles. Pero creo que lo peor ha sido soportarme cuando las cosas no tenían el resultado que esperaba. Y, entonces, ¡vuelta a repetirlas!

¡Todos para uno!

Debido a su implicación han sido bastante importantes en la elaboración del trabajo, «sobre todo Carlos que es el informático». Aunque la cabeza pensante sea yo, el blog recoge reflexiones aportadas por los cuatro.

Me siento muy afortunada por tenerlos a mi alrededor y valoro cada uno de sus comentarios, aunque ello suponga a veces deshacer el trabajo realizado. Gracias a sus consejos el resultado final siempre ha sido mejor.

Soy muy luchadora y positiva y no me achico por nada, pero si además los tengo a mi lado, entonces me convierto en el pequeño D’Artagnan y soy capaz de luchar contra cualquier cosa; si hiciera falta, incluso hasta con los molinos de Don Quijote…

Gracias a los tres por estar ahí, ¡¡me encanta sentirlos cerca!!

Mis tres mosqueteros

Privacy Preference Center